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DOCTORISIMOS

DESCRIPTORES DEL PENSAMIENTO GERENCIAL EMERGENTE

ELGERENTE DEL SIGLO XXI

 

Por: Iris Marbella Rivero Jiménez

 

Entendiendo el Pensamiento Gerencial Emergente como el proceso de transformación o cambio que se requiera en la búsqueda de conocimientos para el éxito al desempeño de las funciones del gerente del siglo XXI, se hace necesario, interpretar el conocimiento desde un punto de vista  epistemológico, axiológico, estratégico y tecnológico, a fin de profundizar el significado del mismo.

Cabe destacar, que los descriptores de la dimensión epistemológica (subdimensión lo teórico, conceptual) son el significado y los sentidos; de la dimensión axiológica (subdimensión la ética) son los valores, la conducta y el liderazgo; de la dimensión estratégica (subdimensión la estructura) son el crecimiento, la independencia y la revolución del conocimiento y de la dimensión tecnológica (subdimensión los recursos) son el talento humano y la tecnología, donde todas estas dimensiones se deben analizar de manera integral como un sistema a fin de obtener el resultado en la investigación de la labor gerencial con éxito.

Así pues se hace énfasis en la emergencia de horizontes que permitan  la búsqueda de una nueva economía cuyas redes de aplicación empresarial conjuntamente con el talento humano se transformen en el binomio indisoluble para el logro de selecciones acordes de la estructura laboral y de empleo, aunado a las formas de comercialización de bienes y servicios y principalmente en la búsqueda del cómo aprendemos y cómo enseñamos.

Por lo tanto el conocimiento viene a constituir el ente motor para el logro de los fines gerenciales y por ende el proceso de investigación, donde la opinión gerencial se abra a la búsqueda de la verdad de manera científica y no por suposiciones que acarreen males mayores a futuro. Es así que la Gerencia del siglo XXI requiere nuevas formas de pensar y hacer las cosas, rompiendo con las viejas estructuras donde prevalece como prioritario  es la producción del ser y no el complemento principal como lo es la felicidad de ese ser para el desenvolvimiento de sus labores y por ende del sentido de pertenencia que demuestre en su accionar.

Por consiguiente, es necesario y urgente el despertar de naciones que solo se han limitado hasta ahora en copiar o importar tecnologías que si bien es cierto que son de gran utilidad no deja de ser mas cierto que nos hacen más dependientes, al punto de anular nuestro interés creador o de inventiva el cual no se logra por asares de la vida sino en el adentrarnos a la era de la investigación para la búsqueda de la verdad como vía de desarrollo.

Significa esto, la necesidad del gerente en revisar en forma periódica sobre el modo de ser, la manera de ver las cosas; lo que se está planteando en un momento determinado, simplemente tener visos de transitoriedad., puesto que lo que para hoy es apropiado, mañana requieren de nuevas comprensiones., siendo necesario tener una actitud presta a cambios de acuerdo a las condiciones actuales por lo que la investigación debe ir creando espacios abiertos, pluralistas, comprensivos, de acuerdo a los tiempos que se están viviendo.

Es necesario tener entonces presente que  debe existir una relación más estrecha entre la producción del conocimiento y los contextos cada vez más complejos en el campo gerencial, haciéndose urgente los enfoques transdisciplinarios e integrados, de allí que Guadilla (1998) afirma que la diversidad, las nuevas formas de organizar el conocimiento, la velocidad con que se produce, la ampliación de la conciencia colectiva, la pluralidad de la ciencia y la complejidad de los nuevos saberes requieren que los cambios deben ser concebidos bajo el enfoque transdiciplinario.

Así mismo, para el autor (Miguélez, M, 2005),  esta situación lo lleva a afirmar que “…necesitamos una nueva visión de la realidad, un nuevo paradigma, es decir una transformación fundamental de nuestros modos de pensar, percibir y valorar” (p.20)

Por lo expuesto, se puede corroborar la inclusión en  estos cambios paradigmáticos de las ciencias gerenciales, donde muchos de sus planteamientos se entrelazan con hallazgos que enriquecen la visión de complejidad, con nuevas formas de organizar el conocimiento como la transdisciplinariedad. Por lo que se advierten tendencias y demandas para la gerencia del Siglo XXI: de operar en un medio definido y de cierta estabilidad a uno poco definido y en constante cambio.

Se exige entonces aprender a gerenciar  la incertidumbre y la complejidad; de la disposición para la realización reiterada de tareas concretas, a la habilidad para realizar actividades generando expectativas y motivación a sus seguidores; de la capacidad de trabajo individual a la capacidad de trabajo en equipo; de una formación técnico-específica a una formación integral que permita la comprensión y anticipación adecuada de los fenómenos y tendencias del contexto, es decir, considerando el ámbito social como factor importantísimo del proceso.

Por ello, se plantea  como características necesarias del gerente del siglo XXI,  un individuo flexible, pero presto a cambios que se requieran, asumiendo con responsabilidad de líder riesgos e innovaciones, cuyo norte prioritario sea satisfacer las necesidades de una sociedad a la cual se deben y por consiguiente deben consolidar., demostrando su nivel de eficiencia conjugado con la calidad de su rol, donde no mentalice su privilegio de ocupar un lugar presenciar en un organograma, sino que ese lugar le hace ser mas comprometido con las señales de la realidad, interpretándola y resolviendo en el  justo momento, en pro del ámbito organizacional y por ende social.; donde los valores que lo revisten le faciliten el cumplimiento de los objetivos y metas así consolidar una sociedad justa, participativa y democrática.

En definitiva, en Venezuela, para que seamos lo más exitoso posible, es necesario como diría Mujica(2000) de una educación continúa que deslastre de la conciencia del individuo el modo de pensar y actuar a imagen y semejanza de prácticas gerenciales de otras latitudes. Hay que desaprender lo aprendido, para mutar lo individual por lo colectivo en donde se acepte la disensión para la vía de autoregeneración de sentido, en un contexto de cooperación y no de confrontación y competitividad. (Díaz, Mariña, 2002). En fin debe dar cabida a las perspectivas paradigmáticas del pensamiento administrativo, interpretando al sujeto desde y para la construcción de su realidad, que se convierte a su vez en generador de enunciados y prácticas discursivas, con lo cual va reconstruyendo y construyendo un discurso crítico de su rol como  gerente.

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